Málaga es una potencia turística mundial y su economía depende del número de viajeros que cada año eligen la Costa del Sol en lugar de cualquier otro destino. Este hecho, irrefutable con los datos en la mano, es aún más significativo si se echa la vista atrás. El Patronato de Turismo de la Costa del Sol lo ha hecho.
He aglutinado los números turísticos de Málaga de un periodo de 15 años (1993-2007). Los resultados demuestran el empuje y la fortaleza de este sector. Han pasado por la Costa del Sol durante este periodo unos 107,5 millones de turistas. Realizaron 1.452 millones de pernoctaciones y se gastaron 44.827 millones de euros. Casi el doble del Producto Interior Bruto (PIB) local en estos momentos.
En 1993 la Costa del Sol ya era uno de los principales destinos turísticos españoles. Sin embargo, a lo largo de los últimos años, las diferencias en los números son abismales. Un ejemplo claro es el número de personas que trabajan y viven del sector turístico.
En 1993 había 36.513 personas en el sector servicios. A finales de 2007, se contabilizaban 79.143, es decir, un incremento del 116%. Si se compara el número de empresas, el crecimiento también ha sido muy importante, pasando de 5.075 a 8.967, casi 4.000 empresas más.
Crecimiento turístico
En este contexto, los hoteles han sido lógicamente los más beneficiados, pues han captado a 49 millones de esos turistas. Una de las apuestas de los empresarios de la Costa del Sol en estos años ha sido invertir en calidad, creando mayoritariamente hoteles de cuatro y cinco estrellas, una idea que ahora está recogiendo sus frutos pues Málaga está superando mejor la crisis económica que otros destinos turísticos nacionales y extranjeros.
En los últimos quince años se han creado 35.312 nuevas plazas hoteleras -hasta un total de 85.447- y, de ellas, 33.717 son de cuatro estrellas, lo que ha provocado que en estos momentos la cuota de hoteles de cuatro y cinco estrellas en la Costa del Sol sea del 61% frente al 31% de 1993. En total se han abierto 252 nuevos hoteles en ese periodo, teniendo a los extranjeros como principales clientes.
Salvador Pendón, presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, presentó ayer estos datos al sector y destacó el auge de esta zona si bien quiso dejar claro que no hay que dormirse en los laureles pues la actividad turística actual no tiene nada que ver con el de hace quince años.
Los apartamentos vacacionales, la nueva moda
En 2017 los apartamentos turísticos estaban en auge. Pasar las vacaciones en un apartamento suele ser por norma general más barato y personal que hacerlo en una gran cadena hotelera. Todo ello a pesar de los nuevos impuestos añadidos que buscan penalizar y rentabilizar esta práctica.
Parece que esta tendencia va a mantener su ritmo de crecimiento. A comienzos de 2017 la ciudad de Málaga mostró ser una de las principales ciudades de España en reservas de este tipo de alojamiento.
Viajes más baratos
En el último lustro internet y las compañías aéreas de bajo coste han acaparado el mercado. Los turoperadores están perdiendo cada vez más peso y son millones los turistas en el mundo que organizan su propio viaje.
El abaratamiento del billete de avión ha facilitado, a su vez, que el turista haya cambiado de tendencia. En lugar de hacer un único viaje al año ahora hace varios por un tiempo menor. En 1993, por ejemplo, la estancia media del turista en la Costa del Sol era de 15 días.
La comercialización y la promoción turística promociona una oferta casi personalizada muy enfocada al cliente final.
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